miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA AUDIENCIA HA DECIDIDO

Va contra el espíritu de cualquier juego o competición que los participantes intervengan en condiciones desiguales en lo que se refiere al entorno, reglas de la contienda y circunstancias materiales en que habrán de desarrollar su enfrentamiento. Y sin embargo, esta es la absurda e injusta realidad que nos están vendiendo en Gran Hermano desde la décima edición, momento en que a algún guionista tarado (en el sentido televisivo, que tampoco quiero insultar a nadie como persona) tuvo la estúpida idea de distribuir a los concursantes en dos casas separadas. Pero aún más demencial es que los responsables del equipo aceptaran esta idea y además, continúen insistiendo tercamente en ella dos años después, cuando resulta indiscutible para cualquiera que se moleste en leer las opiniones de los seguidores del reality, que una gran mayoría rechaza esta separación.

Son muchas y muy obvias las razones que se pueden esgrimir contra la elección de dos escenarios paralelos en un concurso de convivencia, como muchos gustan de calificar a Gran Hermano, aunque tampoco en ello hay unanimidad porque ya se ha demostrado con Pepe Herrero en GH7, que es posible erigirse en ganador absoluto sin haber convivido mínimamente con los compañeros e incluso siendo odiado durante meses por prácticamente la totalidad de la casa con muy escasas excepciones.

Pero volviendo a esas razones que desaconsejan la separación, voy a intentar resumir las más importantes: la primera sin duda alguna, es que hay concursantes que no han llegado a convivir dentro de la casa y cuyas posibles alianzas, amores o enfrentamientos, caso de haber coincidido bajo el mismo techo, nos han sido "robados" por la dirección del programa. A esto se une la carga impuesta a algunos de ocultar un secreto al resto de sus compañeros, bajo amenaza de sanciones o expulsión, obligándoles a un fingimiento que choca frontalmente con la repetida recomendación que se dirige a todos de que sean ellos mismos.

Y no olvidemos además que esa separación impuesta y artificial de los concursantes, implica de manera ineludible la formación previa de grupos diferenciados, aunque sólo sea por las afinidades creadas entre ellos por la convivencia, potenciando así enemistades y nominaciones que de otro modo tal vez no hubieran tenido lugar. Finalmente, no me resisto a citar el hecho de que la existencia de dos casas, hace aún más difícil para los incondicionales del reality el seguimiento de lo ocurrido en cada una de ellas, ya que nos obliga a soportar los continuos cambios de enfoque entre ambos entornos, unido esto a los desmanes habituales del realizador de turno que se empeña en censurar cualquier incidente mínimamente destacable en el 24 h.

Aunque seguro que me olvido de alguna otra desventaja de este doble escenario, creo que las razones expuestas ya tienen suficiente peso como para hacer recapacitar a cualquier responsable de Gran Hermano para que rectifique, pero no solamente no ha ocurrido así en la edición de este año, sino que incluso han aumentado las diferencias entre los grupos. Esta vez han llegado al extremo de establecer nominaciones distintas para cada entorno: en la casa 1 se vota a la manera tradicional, citando nombres y razones en la privacidad del confesionario y con un tiempo razonable (aunque obligatoriamente breve por exigencias del directo) para consideraciones de última hora. En la casa 2 han de citar dos nombres a cara descubierta, espoleados por las prisas de la presentadora que les brinda escasísimos minutos para llegar a un acuerdo, produciéndose así incluso errores en el recuento de los votos, como parece haber ocurrido esta semana al ser seleccionada Patricia como una de las nominadas por acumular 4 votos cuando se supone que solo tenia 3 al igual que Lidia, que sin embargo se vio exenta de la elección.

Este año serán diferentes además hasta en el momento del descanso, porque la casa 1 dispone de camas individuales de aspecto confortable que invitan al ya famoso "edredoning", mientras que los habitantes de la casa 2 se ven obligados a dormir en unos nichos supuestamente futuristas con colchones que ni siquiera merecen ese nombre por su delgadez. Hasta el inusitado ataúd utilizado en la pasada edición por Arturo e Indhira parece confortable frente a esos habitáculos. A ver qué líbido aguanta semejante prueba, aunque parece obvio que en la casa blanca es poco probable el mencionado "edredoning", tanto por la incomodidad del lugar como por el perfil de los habitantes: los "rechazados". Agunos lo han sido por tener pareja en el exterior, según comentaron ellos mismos en el momento de la decisión y otros por mostrarse menos atractivos físicamente, característica de la que intentaron asegurarse prioritariamente todos con sus tocamientos en la sala oscura.

Llevamos muy poco tiempo de concurso e ignoro las decepcionantes "sorpresas" que nos tienen preparadas los guionistas, pero entre ellas parece estar la de privarnos también del momento en que los expulsados se despiden de sus compañeros desde el plató, circunstancia que nos ha regalado momentos gloriosos en otras ediciones, gracias a memorables frases envenenadas o estudiados olvidos en los saludos dirigidos a la casa. Nada de esto ocurrirá en la presente edición, sencillamente porque no permiten que los concursantes conozcan la identidad del expulsado, dato que sólo les llega en días posteriores por comentarios de aquellos compañeros que retornan de la sala de expulsiones, conjeturas de los que continúan en la competición o errores de megafonía.

A pocos días de la gala de estreno, las audiencias de Gran Hermano son bajas y amenazan con decrecer aún más. La impresión general que se recoge en los foros es que no ha gustado nada el lastimoso casting que ha llenado la casa de "metrosexuales" narcisistas y descerebrados y barbies de pechos siliconados, oxigenadas extensiones e intensos picores uterinos. Gran número de ellos son famosetes de tercera, muy resabiados ya en estas lides de la televisión, que no dejan de mirar a cámara ante cada supuesta hazaña que llevan a cabo o de pensar en los videos tan "divertidos" que sus monerías van a originar.

Yo, que he sido una entusiasta de Gran Hermano desde sus inicios, he decidido renunciar este año, por ausencia absoluta de interés, tanto a los resúmenes furtivos de La Siete (cadena secundaria de Telecinco que utiliza habitualmente para repeticiones y refritos) como al debate de los domingos, que repite tanto en contertulios repipis, como en un horario inaccesible para personas madrugadoras. Por el momento, intentaré seguir únicamente las galas si el aburrimiento y la duración desmesurada me lo permiten, porque todavía no me resigno a ignorar del todo un programa que para mi fue tan fascinante no hace demasiado tiempo.

Se ha hablado extensamente estos días de la relación entre Feroz y Flor. Ambos parecen haber entrado con una idea marcada a fuego en sus limitados cerebros: liarse con el primero que se prestara al jueguecito sexual que para ellos es sinónimo de éxito dentro del concurso. Los dos se utilizan mutuamente a pesar de las diferencias que les enfrentan cuando no están intentando crear espectáculo o mirando directamente a cámara. En las primeras horas de su encuentro Feroz finge desear a Flor y le promete darle todo cuanto pida, pero a renglón seguido se complace en tratarla como si fuera basura. Flor se queja de la brusquedad del boxeador pero no se plantea salir de su cama y poner fin al desprecio que recibe como pago a su entrega, aunque ésta sea igualmente interesada.

Pues bien, espero que nadie se sienta ofendido por la comparación en la que me incluyo como espectadora, pero viendo el curso de los acontecimientos, pienso que podríamos perfectamente asimilar a Julio con la productora del reality y a la audiencia con Flor. La productora nos necesita pero ignora las reivindicaciones que hacemos, negándonos además un canal 24 h. y censurando cualquier escena interesante que tiene lugar en las casas; la audiencia por su parte, continúa (aunque cada vez más menguada y decepcionada) acudiendo a la cita anual de Gran Hermano, confiando en que finalmente complacerán alguna de nuestras peticiones.

Después de tantos años de esta lucha absurda, yo tiro la toalla y considero absolutamente imposible que la productora y el equipo cambien su actitud y se quiten la venda de los ojos, así que lamentándolo en el alma doy por perdido ese gran formato que fue Gran Hermano y que se han cargado de la manera más estúpida que se pueda imaginar. Lo único que espero y deseo a estas alturas, es que terminen de hundirse en la miseria con la presente edición y se vean obligados a cerrar precipitadamente por falta de audiencia y enviar a sus casas a los decepcionantes especímenes elegidos.

Igual les resulta más rentable sustituir el reality por un 24 h. de Belén Esteban, cambiar el objeto del debate de los domingos por una tertulia sobre Belén Esteban y los resúmenes por una tira diaria dedicada a Belén Esteban.

lunes, 16 de agosto de 2010

NO A LA PAZ .... PADILLA

Todavía estoy indignada mientras escribo estas líneas tratando de asimilar lo que vi el viernes por la tarde en "Sálvame Diario". El programa empezó pacíficamente, comentando la aparición de Kiko Hernández la noche anterior en "Resistiré" caracterizado como Beatriz Trapote, para lo cual lucia unos pantaloncitos cortos que dejaban al descubierto las piernas, algo insólito si tenemos en cuenta que el mencionado colaborador se ha mostrado siempre totalmente contrario (con todo el derecho) a enseñar su cuerpo. Ignoro por qué en esta ocasión decidió hacerlo finalmente, aunque puede ser por razones tan simples como que ese fue el momento en que se sintió cómodo para llevarlo a cabo o incluso que lo hizo por exigencias del guión .

El caso es que a Paz Padilla, presentadora suplente en ese momento de Jorge Javier Vázquez que estaba de vacaciones, le pareció un desprecio la elección de otro escenario que no fuera el suyo para la exhibición de Kiko y para que quedara claro ante todos lo ofendida que estaba por este hecho, no tuvo mejor ocurrencia que azuzar a los colaboradores varones presentes en el plató para que desnudaran al "traidor". El interesado no estuvo conforme con la pretendida broma como era de esperar y trató de huir del acoso de los perseguidores, entre los cuales se encontraban dos gorilas (tanto en comportamiento como en masa muscular) como Kiko Matamoros y Rafa Mora, completando la jauría Diego Arrabal y Luis Rollán; eso se llama igualdad de oportunidades, sí señor. Pues aunque a muchos de ustedes les parezca mentira, todos ellos se dedicaron jubilosos a la labor encomendada y en los minutos que siguieron, la audiencia pudo asistir a una serie de carreras por el plató y los aledaños mientras la presentadora gritaba a sus sicarios que "o le quitaban los pantalones a Kiko o no cobraban". En ese intervalo hubo caídas, estiramientos de extremidades, aplastamientos, gritos, golpes y hasta lesiones, porque la victima decidió vender cara su intimidad y se escabullía una y otra vez amenazando con escupirles y morderles, cosa que hizo demostrando bastante moderación en su legitima defensa (yo les hubiera pateado directamente en los genitales).

Esta escena tuvo lugar en horario infantil sin que nadie (naaadie que diría Bea la Legionaria) alzara una voz para manifestar su disconformidad ante el acoso, ni siquiera la Dirección del programa de la que ya hemos comprobado tiene conexión con la presentadora a través del pinganillo. Finalmente Kiko, al que hay que reconocerle el merito de que ni entre cuatro tíos consiguieron quitarle los pantalones y que se había refugiado en las escaleras que llevan a la sala de control, negoció una tregua con Paz Padilla con la que se reunió seguidamente, manifestando entonces que se había mareado y que se encontraba mal. Pero ni siquiera así tuvo un poco de misericordia porque la presentadora insistía en que volviera al plató y le tiraba del brazo para conseguirlo, a pesar de que Kiko le pedía con voz angustiada que le dejara ir a la sala VIP a descansar un momento porque no podía tenerse en pie. Creo haber leído en algún lugar que Paz trabajó como auxiliar de enfermería antes de hacerse famosa y ante esto, sólo puedo decir que compadezco a los pobres pacientes que tuvieran que sufrir sus "cuidados".

Poco después y una vez pasada la tormenta, la presentadora comunicaba con gesto compungido "que parecía ser cierto que Kiko se encontraba mal" (a ella aun le quedaban dudas por lo visto) "que había estado vomitando y que le habían llevado al hospital" Y entonces sí, una vez que el daño estaba hecho todo se volvieron expresiones cariñosas y ánimos para el enfermo, no se sabe si por la aparición de alguna pequeña dosis de arrepentimiento o por miedo a las consecuencias de tanta irresponsabilidad si finalmente resultaba algo grave de todo ello. En los últimos minutos del programa nos hicieron saber que Kiko estaba ingresado y en observación y en el inicio de “Sálvame Deluxe” pocas horas después, aún se permitieron bromear con el tema y mandarle besos y abrazos, deseándole una pronta recuperación y enviándole todos su cariño. La famosa frase de "hay cariños que matan" debió inspirarse sin duda en un caso similar a éste porque en el mejor de los casos el colaborador podría haber sufrido durante su odisea desde una fractura a un golpe en la cabeza, que todos somos conscientes del peligro que implica. Ya veremos finalmente cuando los médicos den su diágnostico el resumen de daños.

Despojando a lo ocurrido de todo disimulo e hipocresía, lo que se vio en directo el viernes fue el acoso violento de cuatro individuos a un colaborador del programa, con la intención de humillarle públicamente desnudándole contra su voluntad, inducidos y jaleados por la presentadora y con la complicidad de la Dirección y el resto del equipo que asistieron impasibles a la escena sin mover un dedo para impedirla ni decir una palabra para condenarla. Y lo primero que se me ocurre, es que en ese programa hay muchas pretendidas feministas que no cesan de acusar de machismo a personajes y situaciones que comentan a diario. Imaginen que el ataque lo hubieran llevado a cabo contra alguna de las mujeres presentes ¿Cómo se hubiera calificado este hecho? ¿Cómo hubieran reaccionado entonces los testigos impasibles? ¿Hubiera sido la actitud de la victima tan permisiva como la de Kiko? ¿Se puede considerar un incidente así como broma cuando el afectado es un hombre y como agravio cuando hablamos de una mujer? ¿Es esa la famosa igualdad que tanto defienden en el programa?

No hace muchos días, la propia Paz amonestaba a Kiko y hasta le daba unas collejas porque según ella le había tocado el culo y no iba a permitir esa falta de respeto. Kiko tiene que respetarla pero ella se considera con derecho a ordenar que le ataquen y le desnuden. Y no es la primera vez que el colaborador sufre daños físicos por intervención suya. Recuerdo que durante uno de los primeros programas que presentó, se dedicó a empujar a Kiko violentamente en otra de sus penosas bromas, hasta que la silla que ocupaba se volcó haciéndole caer de espaldas sobre las vías por las que se mueven las cámaras y dando a todos un tremendo susto que afortunadamente quedo sólo en una anécdota más una vez recuperado Kiko, aunque ello le costó varios minutos y unos cuantos moratones.

Ya hemos podido asistir en otras ocasiones a las tendencias sádicas de la presentadora, porque durante las pruebas que llevaban a cabo recientemente buscando objetos en urnas ocupadas por bichos variados, Paz se regocijaba especialmente en acercar los animales (serpientes y enormes ratas entre otros) una y otra vez a la cara de los colaboradores, algunos de los cuales sufrieron ataques de nervios como Lydia y Rosa o abandonaron el plató como Kiko, por lo pesado y repetitivo de las bromas porque otro de los defectos de esta señora, es que nunca encuentra el momento de poner fin a lo que a ella le divierte. Y todo esto sin mencionar lo rematadamente mal que lo hace como presentadora confundiendo a Ágata Christie con Ágata Ruiz de la Prada, llamando Lara Dibildos a Lara Rodríguez, equivocándose en cinco de cada diez frases, riéndose de sus propios chistes y desesperando a los publicistas con sus balbuceos mientras intenta leer a trompicones el texto que se supone le están mostrando fuera de cámaras durante las promociones. Desde luego si Paz Padilla ha conseguido que alguien la contrate como presentadora y la mantenga en ese puesto una vez comprobado su penoso trabajo, está claro que cualquiera sirve para estos menesteres.

No obstante, los colaboradores están de suerte con su llegada porque ahora pueden elegir entre los malos tratos psicológicos de Jorge Javier o la violencia física de Paz. En mi opinión, lo ocurrido el viernes seria merecedor incluso de una denuncia, pero evidentemente Kiko Hernández no llegará a esos extremos, porque tiene que seguir trabajando con ese equipo y porque ya ha demostrado su mansedumbre ante las humillaciones y agresiones que recibe de sus presentadores. Si yo estuviera en su lugar, exigiría al menos un sustancioso seguro de accidentes e incluso de vida porque si alguien no pone freno a estas salvajadas del programa, acabará ocurriendo una desgracia en el plató.

Recordemos que no hace mucho a Karmele tuvieron que darle varios puntos en una pierna por los cortes sufridos a consecuencia de otra broma, esta vez de Jorge Javier, que rompió un plato lanzándolo contra el suelo y provocando que uno de los fragmentos saliera despedido hacia la colaboradora. Tras las heridas y los acosos ¿que será lo próximo? ¿una violación en directo?

martes, 10 de agosto de 2010

EL COMPLOT DE LOS PALMEROS

A veces tengo la impresión de que este Blog está dedicado a Belen Esteban en lugar de a la gente de la tele en general como indica su nombre, porque parece que las circunstancias me obligan a comentar sus andanzas una y otra vez. El último numerito que ha orquestado el entorno de la “prinzeza" es sacarse de la manga un supuesto complot contra la coco presentadora (lo de coco se me acaba de ocurrir porque sus charlas soporiferas cada vez me recuerdan más al cacareo monocorde e interminable de un gallinero).

Después de anunciar durante una semana que en el Sálvame Deluxe del viernes 6 de agosto, descubriría con nombres y apellidos a los traidores que según ella pretenden hundirla, resulta que la Esteban ni siquiera estaba informada de lo que iban a contar en el programa (ya sabrán ustedes que la mantienen al margen de vídeos y noticias que le afectan, para que al verlos en directo, su reaccion resulte lo más espontánea y desquiciada posible).

Pues bien, cuando llegó el tan promocionado momento, nos informaron inicialmente de que lo que íbamos a ver a continuación era producto de una minuciosa investigación llevada a cabo por el equipo de Sálvame Deluxe, para asegurar a los pocos minutos que las pruebas que pondrían al descubierto la infame conspiración, les habían llegado anónimamente. Y yo me pregunto: ¿qué es lo que habian investigado entonces? ¿Tal vez el extremo más idoneo por donde abrir el paquete que contenía dichas pruebas? Lástima que no exista en este país el famoso Premio Pulitzer mencionado en las películas norteamericanas, porque no cabe duda de que tan peligrosa y complicada investigación les hubiera hecho acreedores a este codiciado galardón.

En resumidas cuentas, la sorpresa consistía en la emisión de dos conversaciones telefónicas grabadas (se supone que sin consentimiento de la otra parte y por lo tanto ilegales) por un actor desconocido como tal, llamado Alberto Gutiérrez, del que nos adelantaron había hecho ya sus pinitos en este mundo del famoseo al aparecer en el programa “Aquí hay tomate” criticando a un ex concursante de Gran Hermano del que ni siquiera dieron el nombre, ni falta que hacía. Estas eran las credenciales del improvisado espía y sus incautas víctimas resultaron ser la periodista Pepa Jiménez y Verónica González, vecina de la Esteban y conocida por haber interpuesto una demanda por agresión contra Fran, el sufrido marido de la coco presentadora.

Para no aburrirles con detalles que me imagino tendrán tiempo y ocasión de analizar en días venideros en los programas que sin duda seguirán dedicando al tema, les resumiré que el tal Alberto inducía a la periodista a despotricar contra la Esteban, calentando él mismo el ambiente con sus propias descalificaciones hacia ella y ofreciéndose "desinteresadamente" a investigar donde hiciera falta para conseguir medios con los que poder hundirla como parecía ser su meta (la del actor, no la de Pepa por mucho que así nos lo quisieran vender en el Deluxe). El resultado por lo que respecta a Pepa: una serie de comentarios negativos de la periodista sobre Belén y su familia que a ella le habían llegado anteriormente por otras fuentes y sobre los que daba su opinión sin cortapisas puesto que creía estar llevando a cabo una conversación privada. Y respecto a Verónica: el ofrecimiento por parte del actor de actuar a su favor como testigo falso en la demanda por agresión interpuesta a Fran; repito, el que se ofrece para ese papel es el actor, aunque en el Deluxe trataran de convencernos con todo descaro de que es Verónica quien le pide que sea su testigo.

Y para completar la terna de traidores citan a Aurelio Manzano, esta vez sin el respaldo de ninguna conversación en que el interesado confiese sus culpas, aunque igualmente lo incluyen como parte del complot con la única prueba en su contra de que la “prinzeza” afirma que el susodicho se dedicaba a meter cizaña entre ella y su marido durante sus numerosas crisis matrimoniales. Lo afirma ella sin más y se supone que con eso basta para condenarle.

El resto del bloque dedicado a la conjura se completó como era de esperar con una retahila de insultos e improperios de la Esteban y sus palmeros hacia los tres personajes que habían osado cuestionarla. El calificativo de palmeros no es cosa mía sino que al parecer los interesados (es decir, los compañeros que justifican todo lo que hace aunque eso implique “arrancar los ojos a alguien”) tienen noticias de que así se les conoce, según mencionó Kiko Hernández en su alegato a favor de la “prinzeza" puesto que según él, es logico que la defiendan ya que ellos conocen toda su vida y saben que los demás mienten cuando la atacan. Supongo que sería demasiado pedir que tanto Hernández como el resto de palmeros recapacitaran en que lo que realmente conocen es la historia que la Esteban les ha contado y que teniendo en cuenta la facilidad de la interfecta para mentir, cualquiera con dos dedos de frente se plantearía al menos la posibilidad de que esa versión no se corresponda con la realidad de los hechos.

De todas formas y dentro de lo absurdo de toda la trama urdida por el Deluxe, lo que más me sorprendió fue que Belén, llena de rabia e indignación, llamara “sinverguenza” a Pepa Jiménez por comentar en privado que uno de sus hermanos estaba en silla de ruedas por efecto de las drogas según le habian informado a ella y sin embargo, se quedara tan tranquila al comprobar que los responsables de que esa sospecha se hiciera pública, dándola a conocer a toda España, fueran precisamente sus compañeros de programa y la cadena donde trabaja, que son quienes decidieron emitir las grabaciones.

Este comportamiento irracional de la Esteban demuestra más alla de toda duda lo rematadamente estúpida que puede llegar a ser, al considerar como amigos y protectores precisamente a aquellos que la están hundiendo cada vez más en la miseria tanto física como moralmente. ¿Es que esta mujer no tiene a su lado a nadie que la quiera lo suficiente como para darse cuenta de lo que le están haciendo con la excusa de la audiencia que aportan sus desatinos? ¿Es que nadie es capaz de explicarle que la expectación que despiertan sus intervenciones no se debe al cariño de la gente sino a la tendencia morbosa de los espectadores a burlarse del projimo?

Cuando asisto al espectáculo grotesco que ofrece la Esteban día tras día, cada vez más histérica, cada vez más deteriorada en su aspecto a pesar de los retoques estéticos a que se ha sometido, me vienen a la cabeza sin poder evitarlo imágenes tremendas que me impactaron en su día sobre otras mujeres habituales de la prensa rosa: la prematura muerte de Carmina Ordóñez, el internamiento en un psiquiátrico de Raquel Mosquera o los intentos de suicidio de Tamara-Ámbar-Yurena. Esperemos que en este caso la suerte se muestre más benévola porque si hemos de juzgar por lo que vemos últimamente, la vida de Belén transcurre como una de esas película en las que se sospecha a medida que se suceden las escenas que no van a tener un final feliz.

miércoles, 7 de julio de 2010

MEJOR SIN PADRE

En estos últimos días, uno de los temas "estrella" de los programas de corazón ha sido la demanda de paternidad interpuesta por Ivonne Reyes contra Pepe Navarro, cuya sentencia, favorable a la venezolana en primera instancia, se ha dado a conocer recientemente. Como en otros casos similares, la opinión de colaboradores y periodistas ha estado muy dividida a favor de uno u otro de los contendientes y de sus respectivos comportamientos, por eso voy a evitar tomar partido por ninguno de ellos para posicionarme directamente con Alejandro, ese chaval de 10 años momentáneamente declarado como hijo de Pepe, que se ha visto de repente expuesto ante la opinión publica.

Sólo quiero resaltar respecto a las partes litigantes, que se ha manipulado mucho la afirmación de que una mujer puede acostarse con tantos hombres como quiera, con la misma libertad que los varones. Aunque esto sea cierto, a mi me parece una actitud tremendamente irresponsable hacerlo y no poner medios para evitar un embarazo, ya que de llegar a producirse esta circunstancia, ni siquiera la propia madre de la criatura podría tener la seguridad de cuál de sus amantes la engendró, ni seria capaz de satisfacer en un futuro, el derecho de esa criatura a conocer sin posibilidad de error quién es su padre. Y en la misma línea, considero igualmente reprobable que una mujer que ha decidido ser madre, elija como progenitor de ese hijo a un individuo que la ha obligado supuestamente a abortar en dos ocasiones y del que le consta que es casado, que no quiere tener hijos con ella y que la ha tratado de forma desconsiderada, tal como ha declarado la propia Ivonne refiriéndose a Pepe.

Según ella, todo lo ha hecho por el bien de su hijo y no dudo que la modelo y presentadora esté sinceramente convencida de que es así, pero basta con analizar los hechos sin profundizar demasiado, para llegar a la conclusión de que tal vez esa sentencia va a hacer más daño que bien al pequeño Alejandro. En primer lugar porque no parece probable, si atendemos a las declaraciones de Pepe, que éste vaya a aceptar de buen grado a ese hijo inesperado, ni mucho menos a establecer con él una relación paterno filial. Tampoco es creíble que gracias a esa sentencia Alejandro haya sabido al fin la identidad de su progenitor, porque es de suponer que ya la conocería por boca de su madre. Y como Ivone ha insistido en que no quiere los apellidos de Pepe para su hijo, parecen tener razón los que afirman que lo único que ha conseguido con la sentencia favorable, ha sido el derecho a percibir una pensión de 600 euros mensuales y a que Alejandro sea uno de los beneficiarios de la herencia de Pepe. Sólo dinero al fin y al cabo.

Y en cuanto a los efectos colaterales de esta decisión judicial, no olvidemos que el chaval tiene edad más que suficiente para comprender muchas cosas y obviamente, Ivonne no podrá mantenerle alejado de las opiniones vertidas en los medios sobre su persona y la de Pepe, puesto que ambos se han dedicado sin medida a intentar desprestigiar la figura de su oponente legal. A Ivonne se la ha señalado como montajista, prostituta, ambiciosa, embustera y manipuladora entre otras lindezas, mientras que Pepe no ha salido tampoco bien parado, al habérsele calificado como un hombre obsesionado por el sexo, incapaz de amar a nadie excepto a sí mismo, vengativo, machista e incluso violento. Este será el retrato desolador al que tendrá que hacer frente el pequeño, gracias a la iniciativa de su madre y a la indiferencia de su padre.

No es este sin embargo, el único caso de la supuesta paternidad de un famoso que ha llegado a nuestro conocimiento a través de la prensa del corazón, porque recuerdo algunos otros donde igualmente fueron los hijos en cuyo nombre se presentó la demanda los que cargaron con la peor parte de la historia.

En el mes de septiembre de 2003 una sentencia atribuía la paternidad de una niña de 11 años llamada Gisela a Jaime Ostos. La madre de la pequeña, Aurora Díaz, siempre mantuvo que demandó al torero por el bien de su hija. Jaime también se negó (como Pepe Navarro) a someterse a las pruebas de ADN aunque sin duda no esperaba que otra de sus hijas, Gabriela Ostos, nacida de su matrimonio con Consuelo Alcalá, se prestara a pasar dichas pruebas en su lugar, facilitando así la resolución del caso contra la voluntad de su padre y más allá de toda duda biológica.

Sin embargo, la reacción de Ostos ante su derrota legal fue continuar negándose a tener relación con la niña ni a reconocerla como hija suya en el terreno personal. Pasado el tiempo nos impactó la noticia de que Gisela había tenido que recibir ayuda psicológica por este rechazo, tal como contó su propia madre. Y así se hizo público que desde que se inició el contencioso, la pequeña había llamado varias veces a casa del torero tratando de contactar con él y recibiendo invariablemente la respuesta de que cesara en sus intentos y dejara de molestarles. Lo último que supimos de Gisela es que recientemente, siendo ya una jovencita, había provocado un encuentro con su padre legal, ocultándole su identidad, con la excusa de entrevistarle para una tesis de su Facultad. De dicho encuentro, se hicieron públicas varias fotos que les mostraban juntos, pero interrogado Jaime Ostos sobre esta circunstancia, se mostró absolutamente sorprendido y negó haber tenido conocimiento de que la chica en cuestión era Gisela, manifestando sus sospechas de que todo había sido una encerrona urdida por ella y por su madre.

No cabe duda de que Aurora estaba en su derecho (lo mismo que Ivonne) al pretender que la paternidad de Jaime Ostos fuera reconocida, pero es indiscutible que el mismo resultado obtenido judicialmente, hubiera sido posible sin dar publicidad al litigio ni relatar los pormenores a los cuatro vientos y probablemente así, su hija se hubiera ahorrado los desprecios y el rechazo que tuvo que sufrir por parte del torero y el entorno de éste.

Otro caso muy sonado fue el de María Edite Santos, que dedicó años de su vida a conseguir el reconocimiento de su hijo por parte de Julio Iglesias. También el cantante se negó en su momento a someterse a las pruebas de ADN y si bien en primera instancia le fue adjudicada la paternidad de Javier, su supuesto hijo, posteriormente la resolución a un recurso presentado por él contra la sentencia, le liberó de toda responsabilidad como padre del chaval. No hace mucho Javier manifestó en unas declaraciones, que si apoyó a su madre en sus pretensiones, una vez cumplida la mayoría de edad, fue más por solidaridad con ella que por convencimiento propio y que después de tantos años (todo comenzó en 1990) ya estaba cansado de la historia y había perdido desde hacia mucho tiempo el interés en ella y la esperanza de que su supuesto padre le aceptara o le reconociera al fin.

Creo que estos ejemplos demuestran, que incluso una madre que asegura querer a su hijo/a por encima de todo es capaz de provocarle grandes sufrimientos sólo por el hecho de tomar un camino equivocado, por terquedad o ignorancia o por ser incapaz de prever las consecuencias de hacer pública la intimidad del menor en cuestión, cuando esta publicidad no es necesaria para defender sus derechos, ni se puede justificar más que por un ansia de notoriedad, un ánimo de lucro o un deseo de venganza. Ahora mismo me vienen a la cabeza los nombres de algunas madres que aparecen o han aparecido recientemente en televisión cometiendo errores como los que he mencionado, pero no voy a dar nombres porque seria únicamente una opinión personal mía. El paso del tiempo nos mostrará si estas mujeres han conseguido la felicidad de sus hijos montando un espectáculo con sus vidas o por el contrario les han creado traumas irreparables que les marcarán para siempre cuando se conviertan en adultos.

jueves, 10 de junio de 2010

COMO PERROS RABIOSOS

El pasado martes 8 de junio, Telecinco tuvo otra de sus brillantes ideas y para cubrir el espacio que había dejado el fracasado programa "Cántame una canción" presentado por Pilar Rubio, decidió utilizar de nuevo su comodín favorito y emitió un especial de “Sálvame Deluxe” con el sugestivo título de “La pesadilla de Jesulín”.

Más de una vez me he preguntado qué ofensa imperdonable ha llevado a cabo el torero de Ubrique o su esposa contra esta cadena, porque la persecución mediática que sufren desde hace meses no tiene precedentes en televisión. Finalmente he llegado a la conclusión de que su mayor pecado ha sido contrariar a la “gran estrella” de Telecinco: Belen Esteban (digna estrella del deplorable firmamento en que se mueve). Y una vez más, su forma de defender a la Esteban, cuando en realidad siempre es ella la primera en atacar, es arremetiendo como perros rabiosos contra los presuntos enemigos de la irascible colaboradora. No seré yo quien afirme que la Campanario o Jesulín son unos santos, pero la cuestión es: ¿llevarian a cabo en "Sálvame" el hostigamiento al que asistimos día a día contra ellos si Belen Esteban no fuera la niña mimada del programa? Contesten ustedes mismos a esa pregunta.

Pero volviendo al programa del martes, ya desde la presentación de los tertulianos se podía esperar lo peor porque como entrevistadores participaban Lydia Lozano, Milá Ximénez, Kiko Matamoros y Pablo González, todos ellos habituales de "Salvame Diario" y por lo tanto, muy bien entrenados en el arte de machacar al matrimonio Janeiro en general y a María José en particular. Como toque de neutralidad completaban el elenco Joana Morillas y Pilar Eyre, que si bien no se pueden considerar como defensoras de la Campanario, al menos no demuestran en sus comentarios ni la inquina ni el tono agresivo habituales en sus compañeros de esa noche.

En la otra banda del plató y en el apartado de invitados, aparecía lo más florido que debieron encontrar para ilustrar el tema, nada menos que 5 ex amantes de Jesulín, ex amantes porque ellas así lo afirman no porque jamás se haya hecho pública una sola prueba que demuestre su relación con el torero de Ubrique. Pero ahí estaban las mozas (escasamente atractivas la mayoría) con una sonrisa de oreja a oreja por haber vuelto a la palestra después de años en el olvido y muy orgullosas en su papel de “pilinguis” porque para mí, no merece otro calificativo cualquier mujer que después de acostarse con un famoso o presumir de ello, se sienta en un plató para contar esos supuestos escarceos sexuales a cambio de dinero o de popularidad.

Como el espectáculo ofrecido debió parecer cutre incluso a los artífices del bochornoso programa, decidieron alternar el aquelarre cuya mision era desprestigiar a Jesulín a toda costa, con una improvisada mesa de debate, donde se suponía iban a tratar el tema de la operación Karlos, llevando a cabo con María José la misma labor de descrédito que se dedicaba a su marido a tan sólo unos metros. La mesa la ocupaban Ricardo Sanz, periodista muy conocido por sus intervenciones en varios programas dedicados a Julián Muñoz, Isabel Winkels, abogada que desempeña el papel de árbitro en el programa "De buena ley" y Nacho Abad, periodista especializado en sucesos que colabora en "El programa de Ana Rosa" y a estos tres “expertos” se unían en cada bloque del debate Jorge Javier Vázquez, presentador del engendro y Lydia Lozano que participaba en los dos escenarios preparados para la ocasión. De los cinco, Jorge Javier y Lydia iban a muerte contra la Campanario como ya es habitual en ellos, tendencia compartida curiosamente por Ricardo Sanz e Isabel Winkels, no sé si por convicción propia o debidamente aleccionados por Telecinco. Únicamente Nacho Abad se atrevió a desmarcarse de la hostilidad mayoritaria contra la Campanario puesto que, aún sin defender claramente a la “acusada” en este juicio paralelo, al menos sacaba a colación detalles del sumario que sembraban la duda sobre si su culpabilidad era tan irrefutable como se pretendía demostrar.


Entre otras cosas, Nacho Abad recordaba las conversaciones mantenidas por Maria José y Carlos Carretero (el cerebro de la trama) y que en ningún momento informó éste a su interlocutora de sus planes de suplantar a su madre por otra persona, en el examen médico previo a la concesión de la pensión que trataban de obtener. Recalcaba igualmente Nacho, que la propia Maria José, en un momento de la conversación, insistía en que su madre podía desplazarse sin problemas para asistir a dicho reconocimiento y que era Carretero quien le aseguraba que no era necesario. El resultado de esas sensatas puntualizaciones de Abad fue que el presentador le cortó inmediatamente para pasar a otro tema. Si esta brusca interrupción fue una circunstancia casual o algo premeditado para evitar cualquier detalle favorable a la Campanario, lo dejo al análisis de los lectores.

En otro momento, Ricardo Sanz se planteaba a sí mismo y a la audiencia si se habían cometido delitos por parte de Campanario y Carretero, para responder inmediatamente con un rotundo “sí”. Nuevamente intervino Nacho Abad intentando hacer comprender a todos que dicha afirmación sólo podía provenir de una sentencia, una vez finalizado el juicio pertinente y que mientras tanto, los imputados tienen el derecho a la presunción de inocencia y a utilizar todos los medios de defensa que tengan a su alcance, sin que ninguno de ellos esté obligado a declarar o confesar algo que pudiera llegar a perjudicarle.

Para finalizar se trató el tema del peligro que supondría la probable contaminación de un jurado popular, por las incesantes opiniones (muchas de ellas negativas) vertidas sobre el caso por los medios de comunicación y en este punto, la unanimidad entre los expertos de la mesa de debate fue total al aceptar sin reservas tanto Nacho, como Ricardo, como Isabel, la conveniencia de que el veredicto fuera emitido por un jurado profesional. Jorge Javier tuvo al menos la delicadeza de guardar silencio sobre el particular, pero yo sentí auténtica vergüenza al escuchar a Lydia Lozano pronunciar en un tono propio de una plegaria las siguientes palabras: "Ojalá no sea así". Inmediatamente Nacho Abad le replicó sarcástico: "Claro, porque tú quieres que la condenen"

Aunque peque de ingenua, no pierdo la esperanza de que esta sucia persecución a la que están sometiendo a Maria José y a Jesulín, se vuelva contra sus acosadores consiguiendo el efecto contrario, que la gente se ponga de su parte. Si ella resulta condenada por la justicia que pague sus culpas, pero sin que nadie manipule a la opinión pública tergiversando la realidad o recurriendo a un desfile incesante de gentuza (incluidos algunos periodistas que deshonran la profesión), que ofrecen constantemente testimonios vejatorios y rumores maliciosos contra el matrimonio, sin prueba alguna.

Jesulín y Maria José deberían decidirse a demandar a esta jauría porque con su silencio solo consiguen que se envalentonen y vayan cada vez más lejos. Cualquier campaña de los medios contra alguien que está a la espera de juicio, debería ser perseguida incluso de oficio por vía judicial. Y aunque les parezca extraño, mis opiniones no responden a una simpatía especial hacia el matrimonio Janeiro que siempre me fue indiferente. Me parecería todo igualmente indignante si el acoso lo sufriera cualquier otra persona, incluyendo a algunas que no soporto.

Yo veo pocas posibilidades de que la Campanario vaya a la cárcel porque al fin y al cabo, los delitos que se le imputan lo serían en grado de tentativa y además no creo que existan pruebas suficientes para demostrar que estaba al tanto de las maniobras ilegales de Carretero, aunque así fuera en realidad. De todas formas, si sale bien parada de ese juicio les aseguro que lo voy a disfrutar a tope, pero no por ella sino por la rabia y la frustración que van a sentir unos cuantos personajillos de Telecinco a los que desprecio profundamente por sus comportamientos rastreros. Y antes de eso, no quisiera perderme la cara de Lydia Lozano ni la de la Esteban si finalmente se descarta el jurado popular. Si por el contrario la Campanario es condenada e ingresa en prisión, sencillamente apagaré la televisión para no asistir a la celebración que sin duda llevarán a cabo en "Sálvame Diario" e intentaré vencer como pueda la deprimente idea de que "los malos" de esta historia (que para mí no son precisamente los Janeiro) han triunfado.

sábado, 22 de mayo de 2010

EL PATO Y EL CISNE

Durante estos días se ha hablado mucho de la sorprendente victoria de Belén Esteban en "Más que baile" y tras el análisis de lo ocurrido, he llegado a la conclusión de que la Esteban ha salido bastante mal parada de la experiencia puesto que ha recibido durante semanas críticas muy duras, desprecios, humillaciones e incluso muestras inequívocas del rechazo y el hastío de cientos de miles de internautas. Probablemente su corto entendimiento no le permita darse cuenta de la magnitud de estos hechos pero puede que algo sospechen los aduladores que comparten plató con ella o no se explica que a pesar de su triunfo, se muestren todavía cabreados como monas, lanzando reproches y venenosos comentarios contra todo bicho viviente, en especial el jurado del concurso y el resto de los participantes.

El programa de baile ha mostrado a la Esteban como una engreída que se considera con méritos suficientes para aspirar a cualquier privilegio y que cree poseer el cariño multitudinario de las masas. Nada más lejos de la realidad, porque cada vez que se aventura en un ambiente ajeno al estrecho círculo de “Sálvame” donde la protegen y la mantienen aislada del mundo exterior, resalta aún más escandalosamente de lo habitual su mala educación, la vulgaridad que transmite tanto en su comportamiento como en su apariencia física y las escasas simpatías que despierta, ya que estoy convencida de que una gran mayoría de esos votos que la han hecho ganadora provenían de teléfonos habilitados por T5 o de personas dependientes de la cadena y eso siendo generosa y descartando la posibilidad de una manipulación descarada de los votos recibidos.

La trayectoria de la Esteban durante las galas me ha recordado mil veces el famoso cuento de “El patito feo” pero para desgracia de Belén, su caso no tendrá un final feliz porque ella jamás se transformará en un hermoso cisne sino que por el contrario, su cara seguirá deteriorándose y sus modales empeorando tal como ha ocurrido durante los últimos años. En realidad y siguiendo con el símil del cuento, el verdadero cisne de esta historia ha sido sin lugar a dudas Edurne y sus diferencias con la Esteban quedaron bien patentes en la gala final, durante el baile que las mostró juntas en esa famosa pantalla partida que tanto ha dado que hablar y que no requiere apenas comentarios: a la izquierda, un pato que se contonea torpemente y a la derecha un cisne que se desliza majestuoso. Belén y Edurne, no hay nada más que decir al respecto.

Lo curioso es que este impactante espectáculo trajo a mi memoria algo ocurrido hace años y que enfrentó a las mismas protagonistas en un entorno parecido. En el mes de septiembre de 2005 Edurne participaba en la cuarta edición de Operación Triunfo (la primera que organizaba T5) y en el reparto de temas de la gala numero 11, a la atractiva joven que ya se perfilaba como una de las favoritas de los profesores de la Academia y del público, le tocó defender la canción de Kylie Minogue “In your eyes”. Su actuación desencadenó calurosos elogios por la sensual puesta en escena y el sugerente vestuario que eligieron para ella y entre los comentaristas que opinaron al respecto se encontraba Belén Esteban, que por aquel entonces colaboraba en el programa de Ana Rosa y que con su egocentrismo habitual se mostró dispuesta a igualar o incluso superar a Edurne.

Y sin pensarlo un instante así lo decidieron en "su programa" (ya saben que la Esteban llama así a los diferentes formatos en los que participa) Si quieren que les sea sincera, yo siempre pensé que los presentadores y compañeros que comparten plató con la de San Blas son muy conscientes de lo ridículas que resultan sus intervenciones, pero saben ocultarlo hipócritamente e incluso ponerle buena cara a la narcisista colaboradora. Algunos han llegado aún mas lejos y hasta se han declarado amigos suyos, aunque habrá que ver cuánto dura esa "desinteresada" amistad cuando llegue el momento de su caída.

Sobre aquel reto del año 2005 (reto unilateral puesto que Edurne sólo intervino como espectadora e invitada al plató el día de la actuación de la Esteban) sólo voy a decirles que ésta demostró una vez más su patética incapacidad ante cualquier manifestación artística, ya sea bailar, cantar o moverse con gracia sobre un escenario. Pero lo más grotesco fue que debía cantar en inglés y como no tenia ni idea del idioma (ni de ninguna otra cosa que signifique cultura) hubieron de prepararle unos cartelones fuera de cámara, con la letra escrita tal como se suponía que debía pronunciarla. El resultado fue indescriptible, por eso no voy a contarles nada más y prefiero que lo vean por sí mismos en los vídeos que incluyo.

No me digan que no es fantástico que 5 años después de aquella burla que la Esteban quiso dedicarle a Edurne y en la que una vez más “fue a por lana y salio trasquilada” como se suele decir, el destino haya sido tan sabio y tan sarcástico como para ofrecer a la joven cantante una revancha, tardía pero no por ello menos satisfactoria.

domingo, 2 de mayo de 2010

EL PEQUEÑO CORTIJERO

En estos días el programa "Sálvame diario" ha cumplido su primer año de emisión, acontecimiento que han celebrado de manera bastante cutre a pesar de la parafernalia empleada, que incluía la llegada al plató del equipo con trajes típicos de la feria sevillana y en coche de caballos, donde ya comenzaron las discriminaciones y los problemas. Jorge Javier con su traje corto completo y todas las féminas con sus faralaes lucían muy propios, pero con los Kikos el tema de los disfraces fue un desastre: Matamoros parecía un turista adinerado paseando por algún país tropical con su sombrero Panamá, su traje y su corbata de lunares y a Hernández, al parecer no le habían proporcionado ni botas ni pantalones adecuados por lo que de cintura para arriba vestía de corto y de cintura para abajo llevaba unos vaqueros y unos zapatos comunes, si bien y ya avanzado el programa le entregaron finalmente las botas, tras sus protestas ante las críticas del presentador a su atuendo. Karmele por su parte y debido al excesivo ajuste de su traje en las rodillas no podía ni moverse ni sentarse, lo cual no es de extrañar considerando que los asientos preparados eran unos taburetes altísimos para hacer juego con los grandes barriles utilizados como mesas. Dejando aparte estos detalles, el programa que nos habían anunciado como un bombazo fue bastante más aburrido que cualquier otro día y esto se reflejó incluso en un descenso de la audiencia.

Pero enlazando con todo ello, quiero resaltar un incidente que aunque no se ha comentado me causó una pésima impresión y que terminó de convencerme de lo que ya sospechaba hace tiempo: que Jorge Javier Vázquez, “el dueño del cortijo” como le gusta denominarse a sí mismo al presentador, tiene una faceta cruel e incluso sádica que le hace disfrutar humillando públicamente a sus colaboradores, cosa que sucede en directo con una frecuencia preocupante.

En un momento del programa, el presentador decide que no aguanta más el traje corto porque se siente muy incómodo y procede a cambiarse los pantalones y las botas por otro pantalón hasta la rodilla y unas zapatillas deportivas. Una vez llevada a cabo la sustitución pide a Kiko Hernández que le ate los cordones a lo que el colaborador se presta sin discusión, pero al no poder inclinarse según comenta (ya se ha quejado a veces de dolores de espalda), termina de rodillas a los pies de Jorge Javier; lo más curioso es que inmediatamente después de que Kiko termine su labor, “el cortijero” hinca sin ningún problema primero una rodilla en tierra y después la otra para recolocarse los calcetines, aunque un minuto antes no había contemplado siquiera la posibilidad de adoptar esa misma postura para atarse los cordones él mismo, ni se le había ocurrido situar sus pies en una posición elevada del suelo para facilitar el trabajo a Kiko. Lo que no tuvo en cuenta "el pequeño dictador" como también se autodenomina complaciente Jorge Javier, fueron las diferencias físicas que le separan de su colaborador quien incluso arrodillado aparecia en pantalla alto y esbelto, todo lo contrario del aspecto ofrecido por él, que con esos pantalones, su baja estatura y su sobrepeso, más que a un dominador (si es esa la imagen que pretendía transmitir) se asemejaba a aquel entrañable personaje de la serie "Verano Azul" a quien todos llamaban "Barrilete"

Este hecho por sí solo no tendría mayor importancia si no fuera un eslabón más de una larga cadena de actuaciones similares por parte de Jorge Javier. Entre otras cosas y haciendo memoria, ha hecho desplazarse de rodillas a Lydia Lozano de una punta a otra del plató, ha echado broncas muy sonadas y en directo tanto a Karmele como a Mila, a esta última hace muy pocos días reprochándole su forma de tratar a Lara Rodríguez en "Sálvame Deluxe" y argumentando que al igual que cualquier otro invitado, Lara estaba ahí porque ellos la habían llamado y merecía un respeto. Pronto se le olvidó que él mismo se pasó prácticamente toda la entrevista burlándose de la entrevistada, con una ironía que en ese caso estaba fuera de lugar ya que el tema a tratar era la reciente detención de la invitada que había tenido que pasar 24 horas en un calabozo y aun así, “el cortijero” se permitió repetir unas cuantas veces que mejor que no contara cómo había ocurrido, dando a entender que ni a él ni a nadie le interesaba el tema.

El caso de Kiko Hernández ya es sangrante, porque resulta ser con diferencia el colaborador a quien más interrumpe Jorge Javier durante sus exposiciones, cortándole innumerables veces y confundiéndole hasta el punto de hacer que se le olvide a menudo lo que estaba diciendo. El resultado final es que en muchas ocasiones llegan a las pausas establecidas para publicidad y se ignora ya definitivamente el comentario de Kiko que raras veces consigue completar sus intervenciones, pues tampoco es extraño que Jorge Javier le niegue directamente el permiso para hablar, habiendo llegado hasta a taparle la boca para silenciarle o a propinarle unos azotes en el trasero por decir algo que no le pareció bien, todo ello envuelto en la apariencia de una broma eso sí.

Sin embargo esta actitud déspota del presentador tiene algunas excepciones porque se traga sin pestañear los gritos de Belén Esteban que le interrumpe, le corrige, le desobedece y se burla de él cuando le da la gana, lo cual me demuestra lo que ya antes sospechaba: que la Esteban tiene patente de corso para comportarse como quiera y que todos tienen órdenes directas de no contradecirla y aguantar sus desmanes, pues no deja de ser insólito que con la cantidad de conflictos que tienen lugar entre los colaboradores del programa, absolutamente nadie le rechiste a ella a pesar de que les falta el respeto a todos constantemente con sus interrupciones y sus chistes fuera de lugar.

Y en cuanto a Kiko, sencillamente no le comprendo. En mi opinión es uno de los colaboradores más disciplinados a pesar de su fama de polémico, suele respetar los turnos de palabra de todos sus compañeros y se presta a cualquier petición de Jorge Javier por grotesca que sea. Y sin embargo le permite que le humille y le dirija comentarios inaceptables referidos a su supuesta homosexualidad, tema éste que aunque se trate de una broma que el propio Kiko ha potenciado, ya se esta convirtiendo en algo repetitivo y de mal gusto sea o no sea gay y en modo alguno justifica las constantes puyas de Jorge Javier, como la de afirmar que al colaborador siempre le gustó ponerse tacones o la de insinuar que a lo mejor preferiria llamarse "Francisca" o la de preguntarle si echaba de menos algo al verle sostener con ambas manos un micrófono. Creo que Kiko no debería permitirle este juego a "el cortijero” ni debería insistir tanto él mismo sobre la broma (o no) de que es gay, porque como dice el refrán: lo poco agrada y lo mucho cansa. Y por otra parte si lo es, no me parece la mejor forma de salir del armario ni nadie tiene por qué empujarle a hacerlo si no lo desea y si no lo es, da la impresión de que se está burlando de los homosexuales insistiendo con sus ironías sobre un tema (reconocer o no públicamente una opción sexual) que sabemos ha hecho sufrir a muchos de ellos durante años.

De todas formas el absolutismo de Jorge Javier no se manifiesta únicamente en estas vejaciones, porque también se permite erigirse en juez y árbitro de los contenidos del programa. Si un colaborador va a cantar una canción tiene que ser una que le guste a él y si no es así no le permite cantarla. Por supuesto que esta regla no vale para sí mismo, que aprovecha la menor ocasión para lucirse (o eso cree él) entonando alguna de sus melodías favoritas con machacona frecuencia, voces estridentes y gestos ampulosos.

En cuanto a los comentarios sobre los temas del día, les tiene prohibido a los colaboradores hablar mal de una serie de personajes que se ha encargado de enumerarles, algunos porque son vecinos suyos y otros porque a él le caen muy bien. Debe ser que el Premio Ondas se le subió a la cabeza o que el éxito del programa le ha hecho olvidar que en este mundo hoy estás arriba y mañana en lo más bajo, como sufrió él en carne propia con la desaparición de “Aquí hay tomate” y como ha ocurrido con otros espacios de la cadena como “Está pasando” por poner un ejemplo, que después de un año de buenas audiencias comenzó repentinamente a decaer y fue eliminado pocos meses mas tarde sin contemplaciones.

Deberían pensar todos (y me refiero a los que participan en "Sálvame diario" ante las cámaras) en la imagen que cada uno está ofreciendo y hasta qué punto puede pasarle factura en un futuro próximo, tanto profesional como personalmente. Ya sabemos que la televisión es espectáculo pero hay valores como el amor propio, la tolerancia y el compañerismo, a los que jamás se debería renunciar, ni siquiera para seguir en el candelero.

jueves, 29 de abril de 2010

LA QUERIDA

Alguien me ha sugerido que opine sobre la participación de la Esteban en el programa “Más que Baile” y desde luego el tema tiene tela que cortar. Cuando anunciaron su estreno en T5, imaginé enseguida a quién me gustaría ver en esas lides de entre las figuras de la cadena pero olvidé un detalle importante, que mientras la Esteban siga en nómina y la directiva mantenga su obsesión de metérnosla por los ojos a todas horas y en todo lugar, no había la menor posibilidad de que ninguna otra persona accediera a un trozo de esa tarta y que se la comería entera ella solita como ha ocurrido en otras ocasiones; lo que jamás sospeché es hasta qué extremos llegaría el atracón.

Aun así, me pareció que podía ser curioso verla bailar aunque me esperaba lo peor, porque desde luego entre las virtudes de la Esteban (que supongo tendrá alguna aunque yo no sea capaz de descubrirla) no está la gracilidad de movimientos. Lo ocurrido en la primera gala me demostró que mis peores temores estaban justificados, porque Belén haciendo como que baila es algo capaz de dejar petrificado a cualquiera con más sangre fría de la que yo tendré jamás. No obstante y tratándose del primer programa era lógica su falta de habilidad y ritmo y pensé que las cosas mejorarían en semanas sucesivas, como ya había ocurrido con otros concursantes de otras ediciones.

Pero me engañaba, ya que en las siguientes galas la protegida de T5 continuó haciéndolo exactamente igual de mal que en la primera, a pesar de que los bailes que le asignaban hubieran sido fáciles hasta para un niño pequeño. Este hecho por si sólo no era en principio preocupante porque existiendo un jurado encargado de puntuar a los participantes, era de esperar que la inferioridad de alguno de ellos respecto a los demás sólo perjudicaría al interesado, que se vería así imposibilitado de pasar a la segunda fase y someterse al criterio de la audiencia para elegir ganador.

Sin embargo, pronto quedó claro que esta garantía estaba siendo manipulada por el programa o simplemente no existía y la primera alarma sonó cuando Boris Izaguirre, uno de los miembros del jurado para desgracia de los que esperábamos una competición limpia, puntuó con un 9 a la Esteban en la segunda gala, valorándola por encima del resto de compañeros que habían bailado sin discusión mucho mejor que ella. Estos puntos le permitieron pasar a la final donde resultó ganadora, hecho que a una gran mayoría le pareció absolutamente injusto por mucho que intentaran convencernos en ese momento y en días venideros de que lo realmente importante era la votación del publico y que Belén es muy popular y muy querida. Y vuelta la burra al trigo. Para que yo me crea la autenticidad de ese cariño y esa popularidad tendrán que demostrármelo, por ejemplo dejando que el publico de “su programa” aplauda cuando le dé la gana y no cuando el regidor lo indique que es, sin excepción, cada vez que la Esteban abre la boca, se mueve o respira.

Para mas inri, Belén ya había anunciado la misma tarde de su triunfo que si ganaba dos veces, iba a donar el dinero del premio a dos asociaciones cuyos nombres dio a conocer y mira por donde, dos veces ha ganado. ¿Casualidad? ¿Adivinación del Futuro? ¿O simplemente trampa descarada?

La segunda ocasión en que resultó vencedora durante la séptima gala, también se debió al voto de Boris que esta vez, sin cortarse un pelo por los comentarios y criticas hacia su controvertido 9 anterior le dio nada menos que un 10, puntuación que la catapultó al grupo de finalistas, tras un empate con Miguel Angel Nadal, que hubo de resolver precisamente Boris ya que Aida Gómez, presidenta del jurado esa noche y a quien hubiera correspondido la decisión, delegó en el paladín (o quizás deberia llamarle guardaespaldas) de la Esteban, con lo cual eludió cobardemente su responsabilidad dejando que el otro se comiera el marrón y propiciando con su gesto la salvación de Belén, exactamente igual que si la hubiera escogido ella misma. Y de nuevo la votación del público (presuntamente) la convirtió en vencedora, aunque la realidad es que ninguna de las dos veces mereció, no sólo ganar, sino ni siquiera pasar a la segunda fase puesto que es, sin lugar a dudas, la peor concursante que ha pasado por todas las ediciones del programa y a día de hoy después de 12 galas, sigue paseándose por la pista de baile con cara de estreñida y con los movimientos de un puñetero robot oxidado.

No me vale para justificar sus victorias la repetitiva excusa de que es popular y muy querida (Carmen Sevilla “también” lo es y sin embargo fue de las primeras expulsadas de su edición), ni las estúpidas disculpas a su torpeza y falta de interés por parte de sus compañeros (no de todos afortunadamente porque hay unos cuantos valientes que la ponen a parir a pesar de la protección de la cadena). Cada uno de los ganadores que ha habido hasta el momento era un magnífico bailarín, por lo que seria bochornoso que en esta ocasión se proclamara vencedora una persona que no ha evolucionado apenas y cuyas intervenciones siguen siendo tan patéticas como el primer día. Así que volvemos a la única explicación evidente: los votos comprados de Boris Izaguirre y les apuesto lo que quieran a que una vez terminado el programa, a este personaje le encuentran acomodo rápidamente en otro, porque supongo que esa será la recompensa por sus “favores” a la Esteban.

Aparte de estas consideraciones, Belén ha demostrado una falta absoluta de respeto y humildad, plantándole cara al jurado (me refiero a los profesionales no a los “vendidos”) cuando le aconsejan o la valoran; reconociendo que ensaya y se esfuerza mucho menos que el resto; arremetiendo con sus habituales exabruptos contra los compañeros que no se han prestado a dorarle la píldora e incluso insinuando la existencia de un complot contra ella, cuando es claramente la enchufada de esta edición y a la que todos dan como ganadora teniendo en cuenta la machacona campaña de la cadena para convencernos de sus inexistentes méritos.

Ignoro si finalmente le regalarán el triunfo sin tener en cuenta ni el clamor de los foros (donde los comentarios no dejan duda alguna sobre lo que la gente opina realmente de ella) ni de las encuestas que planteaban en la Web de T5 y que siempre daban como resultado que la Esteban es la que peor baila, la más aburrida y la menos deseable como pareja, visto lo cual optaron por plantear otro tipo de preguntas que no la dejaran mal, como la de elegir a quién expulsarían del jurado y en la que casualmente arrasó el nombre de Boris. Las señales son muy claras y habrá que confiar en que esta realidad o algún resto de vergüenza que pueda quedar en T5 les haga recular y permitir que gane alguien que realmente lo merezca. Pero si no es así, me encantaría que en futuras ediciones, si las hay, los invitados a participar se negaran a tener que ver con un programa que permite tales “pucherazos” o que el publico les diera la espalda y consiguieran unas audiencias ridículas, que eso es lo único que les importa a estos tahúres.

domingo, 25 de abril de 2010

LA BURRA1 DE SAN BLAS

Por lo general soy una persona tranquila, dispuesta a admitir las opiniones de los demás por muy alejadas que estén de las mías, pero el espectáculo al que llevo asistiendo durante meses con la Esteban como protagonista, ha acabado con mi infinita paciencia. Y la gota que ha colmado el vaso ha sido la campaña de acoso y derribo emprendida contra María José Campanario desde hace tiempo, tanto por la Esteban como por la cadena para la que trabaja y que la explota sin detenerse ante nada para subir sus audiencias, contratando a un montón de personajillos que cobran por contar presuntos actos o declaraciones de María José, que por supuesto nunca demuestran, pretendiendo que nos lo traguemos todo por las buenas, confiando únicamente en la palabra del impresentable de turno que o bien traiciona a sus amigos y conocidos contando sus intimidades o bien inventa perversidades con la misma facilidad con la que yo me tomo un café.

Todo esto, unido a la repulsión cada vez mas fuerte que siento ante la forma de expresarse de la Esteban: grosera, maleducada, chula y escandalosa y la exagerada complicidad con que Telecinco ampara estos comportamientos, vendiéndonos la moto de que esta mujer es querida por todos (un momento que me da la risa floja), me ha convertido en defensora de la Campanario o de cualquier enemigo de la “burra” de San Blas y me ha empujado a expresar en este blog todo aquello que alguien debería responderle a la susodicha cada vez que suelta una estupidez o una barbaridad de las que suele hacer gala.

El programa donde trabaja la "princesa del pueblo" como se empeñan en llamarla sus coleguitas y protectores (ni loca me creo que nadie más la llame así, teniendo en cuenta el pelaje y los rebuznos de la burra de que hablamos) se convierte en cada emisión a la que ella asiste en una ceremonia, en la que las premisas son: adorar a la "diosa", aplaudir cada una de sus divinas palabras, reirse como idiotas de las supuestas gracias que haga y atacar como una jauría a cualquiera que se atreva a incomodarla o a replicar a sus "refinados" ataques verbales.

No importa que en alguna ocasión la feliciten por alguna actuación suya, que si más adelante esa misma acción es llevada a cabo por los que se niegan a adorarla, tal comportamiento se convertirá automáticamente en algo despreciable y merecedor de los profundos infiernos. Cuando la Esteban acusa está diciendo la verdad; cuando lo hacen sus enemigos están mintiendo descaradamente. Cuando la Esteban muestra una pizca de tolerancia, es una “madre coraje” que lucha por su hija; cuando lo hacen sus enemigos son unos hipócritas que sólo pretenden lavar su imagen. Cuando la Esteban habla demuestra su valor; cuando lo hacen sus enemigos están provocándola. Cuando la Esteban calla todos la halagan por su discreción y su sacrificio; cuando lo hacen sus enemigos ella es la primera en arremeter contra todos, porque (según vocifera con los ojos desencajados) está harta de que no digan nada (o sea que está harta de que hablen y de que callen, argumento lógico y sensato donde los haya). Cuando la Esteban cuenta intimidades de su hija es porque ella la ha parido y tiene todo el derecho; cuando sus enemigos aparecen con sus hijos en alguna revista, en artísticas fotos familiares, están vendiéndolos y comerciando con ellos.

Por el momento no quiero resultar pesada insistiendo sobre el mismo tema, pero si consigo que lea este blog una mínima parte de las personas que no aguantan a la Esteban y están hartos de encontrarla hasta en la sopa, me daré por satisfecha y les prometo que continuaré resaltando sus continuas contradicciones, aunque ella y sus protectores se empeñen en disculparlas. Hay mucho que comentar y yo le tengo la suficiente animadversión como para dedicar parte de mi tiempo a sacar todos los trapos sucios de la "choni" más desagradable y dañina de la televisión actual .

1 Significados de burra: mujer ruda y de poco entendimiento, necia, ignorante, terca, cabezota, bruta, violenta.