domingo, 20 de noviembre de 2011

EL DES NUDO DE TERELU

Al final y después de resistirme durante varios días, voy a comentar la portada de Interviú de Terelu Campos, antes de que la sustituta del lunes acabe con el "fenómeno mediático" calificativo exagerado donde los haya y que la propia interesada aceptó anoche en “La Noria” como hecho demostrado, con bastante inmodestia por su parte.

Tomaré el camino fácil partiendo de la primera palabra que me vino a la mente cuando ví la portada y que da título a este artículo, porque lo que nos muestra Interviú es una mujer con cuyos miembros han formado una especie de nudo, para que no se vea nada que no quede expuesto en una playa o incluso en una de sus apariciones en el programa "Sálvame" donde se pasea, frecuentemente embutida en ropa 2 tallas más pequeñas de la que necesita (me da igual si es la 38 o cualquier otra) con faldas ridículamente cortas para una señora que intenta desesperadamente parecer seria.

En esto no aprendió mucho de su madre, Teresa Campos, que a pesar de abanderar como la hija el empeño en dar lecciones de moderación, elegancia y clase, puede al menos presumir de una ironía sutil y apenas perceptible para la gran mayoría, que le permite insinuar cosas tremendas sin que se note, como en aquella ocasión en que al preguntarle su opinión sobre los desmanes verbales de Belén Esteban, se abstuvo de contestar porque “no se sentía libre para dar su opinión” y aunque más tarde intentara arreglarlo con débiles e inconexas explicaciones, el mensaje que quiso transmitir ya no podía ser detenido ni ocultado: que en esa cadena no se puede criticar a Belén Esteban, so pena de incurrir en las iras de “la cúpula” y exponerse a quién sabe qué represalias.

Pero volviendo al des nudo de Terelu, hay varias ideas con las que intentan bombardearnos sin que sea realmente necesario, porque todos sabemos y aceptamos que cada cual hace con su cuerpo lo que quiere y que también tienen derecho a lucir sus "encantos" las personas de cierta edad, gorditas, bajitas y si me apuran, hasta las feas, ancianas e incluso deformes. Otra cosa es que las revistas, cuya meta es vender muchos ejemplares para obtener un beneficio, se muestren dispuestas a arriesgar, utilizando como reclamo a alguien que no se ajusta a los cánones de belleza o atractivo vigentes en la sociedad actual.

Parece ser que en el caso de Terelu este último obstáculo no lo ha sido, pero igualmente rechazo el argumento esgrimido para presentar sus fotos como un triunfo personal: el hecho de que se hayan lanzado ediciones extras o de que haya sido “trending topic” en las redes sociales. Porque no olvidemos que existe una palabra muy ligada en los últimos tiempos al mundo de la comunicación. Esa palabra es "morbo" que una de las referencias de la RAE define como “Interés malsano por personas o cosas”.

No obstante, voy a librarles de más elucubraciones filosóficas para darles mi punto de vista sobre los motivos de Terelu. En primer lugar, ella ha sido incapaz de explicarlos y se ha limitado a dar vueltas sobre la nada cuando se lo han preguntado. Tampoco la hemos visto contenta o ilusionada antes de aparecer la revista, ni satisfecha o complacida tras su publicación. Por el contrario, yo definiría su estado emocional al respecto como angustia e impotencia. ¿Por qué estos sentimientos si se supone que las fotos son el producto de una decisión suya libre y responsable?

La única realidad que soy capaz de ver es que nadie cambia sus principios de la noche a la mañana si no es por una razón de peso y si la causa del posado de Terelu no ha sido una necesidad económica, según afirma ella misma, sólo nos queda la deducción razonable de que se ha visto obligada a hacerlo. La revista Interviú ya ha sido puesta en entredicho en más de una ocasión por alguna famosas que insinuaron o afirmaron abiertamente haber sido obligadas a posar, a cambio de retirar de la circulación fotos o historias comprometedoras para la interesada. Así pues ¿por qué no pensar que Terelu ha sido una víctima más de estos comportamientos? Ella no lo ha negado explícitamente al mencionarse tal posibilidad y no sería la primera vez que la colaboradora y presentadora ha sido sorprendida en actitudes poco edificantes, como ocurrió con aquel vídeo tomado en una discoteca, que tantas veces emitió el extinto "Aquí hay tomate" donde se mostraban continuados y voluntariosos frotamientos de sus partes íntimas entre Terelu y uno de sus ex, Pipi Estrada.

Supongo que jamás sabremos con absoluta certeza si Terelu se vio forzada por la revista a ponerse en el disparadero pero si es así, espero que esto le sirva de lección y se vuelva más cauta en sus supuestas indiscreciones porque el precio que está pagando por ellas, si realmente han existido, ha sido muy amargo. Y ayer mismo hizo efectiva una nueva cuota al asistir en “La Noria” como "convidado de piedra" a un debate sobre su persona donde, de los 6 personajes que intervinieron, únicamente Jimmy Giménez Arnau mostró un amago de defensa, suponemos que por la amistad que podría unirle con la propia Terelu o con su madre. El resto fue implacable al afirmar, con más o menos elocuencia o diplomacia, que no había ninguna necesidad de tal exhibición, ni le iba a beneficiar en nada como persona o profesional, ni habría sido plato de gusto para su familia (se mencionó especialmente a su madre e incluso a su hija) el tener que contemplar esas fotos, que por muy castas que hayan resultado finalmente, han abierto la puerta a todo tipo de comentarios sobre el cuerpo de la ocasional modelo. Y aunque las peores criticas contra los tertulianos fueron para la abogada Paloma Zorrilla, la más cruel en mi opinión fue sin duda María Patiño, al apresurarse a filtrar que también a ella le fue ofrecido ese posado, aunque "naturalmente" lo rechazó de inmediato sin dignarse a negociar siquiera una remuneración.

Mucho me temo que estas fotos, aunque yo sólo puedo opinar sobre la portada porque el resto no las he visto ni siento el menor interes, van a ser esgrimidas contra Terelu desde este instante como arma arrojadiza, al igual que se utiliza el tema “Ylenia Carrisi” contra Lydia Lozano. De todas formas y para desdramatizar un poco, creo que lo que han hecho Terelu y los responsables de Interviú, es decir vendernos un nudo como un desnudo, podríamos compararlo con la posibilidad de que alguien acudiera a la famosa fiesta de la Tomatina de Buñol con un traje de buzo y tratara de convencernos de que lo ha pasado muy bien. La respuesta es obvia: si no quieres mancharte no participes porque, teniendo en cuenta el espíritu y finalidad de la fiesta, si te metes ahí intentando protegerte al mismo tiempo, además de no divertirte en absoluto lo más probable es que hagas el ridículo.

2 comentarios:

  1. NOEMI UNGRIA ES TAN BAJITA COMO TERELU Y EN SU PORTADA CASI PARECIA ALTA, A ESTA SE LA VE EN LAS FOTOS CON LAS PIERNAS CORTISIMAS, EL CULO MUY GRANDE Y SIN CINTURA, NO LE HAN HECHO NINGUN FAVOR A LA POBRE NI CON EL FOTOSHOP

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